El proyecto de resocialización de los internos de la cárcel quiere que las personas del común vean desde otra perspectiva a aquellos privados de su libertad, es por esto que, desde hace varios años, se motiva a los internos del Centro Penitenciario de Pensilvania a elaborar sus productos demostrando que si se puede pensar en una segunda oportunidad y vivir la vida de una manera diferente.
Al interior de la cárcel se elaboran productos en madera para la decoración del hogar, mochilas en crochet, que nos muestran que detrás de esos muros hay personas añorando sus hogares y tejiendo sueños de libertad.
Con la compra de estos productos se contribuye a que exista una oportunidad de resocialización para los reclusos y una oportunidad de vida para sus familias.